Hoy las empresas están viviendo un proceso copernicano, donde están en constante búsqueda para saber cómo convertirse en gestores en pro de la ciudadanía y el mundo. ¿Cuál de estos caminos es el que está tomando tu empresa?
Nuevos desafíos para el mundo empresarial
Además de generar ganancias, las empresas tienen un nuevo desafío: integrarse a un ecosistema donde deben contribuir. Temas como el medio ambiente, la inclusión de las mujeres en el mercado laboral, la erradicación de la pobreza, la crisis alimentaria o la entrega de una educación de calidad, son los asuntos que se plantean en las mesas de trabajo.
Todo esto en medio de nuevos desafíos para la industria, como la economía de transición durante la lucha contra el COVID, que solo durante el 2020 eliminó más de 400 millones de empleos a tiempo completo; la inflación sostenida actual; tensiones geopolíticas en el mundo y el ambiente regulatorio y fiscal; son solo algunas de las amenazas que las empresas deben saber superar.
¿Cómo lo hacen las grandes empresas? Se preparan para superar diferentes crisis a corto y mediano plazo, cuidan su ambiente laboral interno y cómo este se refleja al mundo, planteando y viviendo un propósito que da sentido a su organización.
– Google que enuncia en su propósito “Organizar la información del mundo”.
– Tesla tiene el propósito de “Acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible”.
– TED declara su propósito como “Ideas que vale la pena difundir”.
Estas breves frases presentan la identidad de la organización, cómo funcionan y declaran hacia dónde quieren ir; es decir su propósito.
Entonces, ¿cómo puedes ser una empresa con propósito?
La respuesta está en la comprensión de que tener un propósito, no es tener un objetivo, es algo más grande, es un ‘anhelo’. Esta luz guía la estrategia de la empresa a largo plazo, marcando el camino, no un lugar donde llegar.
Definamos propósito
La cultura japonesa define el propósito como ‘ikigai’, o interpretándose como “la razón por la cual vivo”.
Para ellos, el propósito se encuentra al mezclar las siguientes 4 variables:
Mayor rentabilidad
Las organizaciones con propósito que tienen sinergia entre las personas, sus colaboradores, proveedores, clientes y la sociedad en el mismo ecosistema, crean un círculo virtuoso donde todos desean colaborar, se sienten privilegiados y motivados; lo que se traduce en compañías con mejores resultados.
Unilever por ejemplo, declara “Estamos motivados por nuestro propósito: hacer de la sustentabilidad algo cotidiano”, esto demuestra que el paso hacia una organización con propósito es el paso lógico al crecimiento, afectando positivamente en el clima laboral, con colaboradores que sienten y aportan a un bien mayor. En su página web bajo el título “Tenemos marcas con propósito” declaran que el 81% de sus marcas se encuentran en el top 2 de marcas con mayor rendimiento de sus mercados; como segunda gran declaración bajo el título “Estamos potenciados por nuestra gente”, especifican que cuentan con una “paridad de género de 50/50” y sobre sus resultados gracias a las acciones realizadas en torno a su propósito declaran que “1.300 millones de personas han mejorado su salud e higiene desde 2010” con sus productos.
Así es como una compañía de tamaño global, logra revitalizar toda la cadena de valor interna con un propósito que realmente se vive y de pasada respondemos a nuestra pregunta inicial: ¿el propósito es una moda? La respuesta es no, dar propósito a las organizaciones es dar un camino donde los valores colectivos se unen hacia una certeza: la contribución.
Ruj Sisodia, creador del movimiento Capitalismo Consciente, publicó los resultados de su estudio donde demuestra que las utilidades de empresas conscientes fueron mayores que sus competidores, analizando a estas empresas por 15 años: 3M, Chipotle, Adobe, Amazon, Patagonia, Starbucks, entre otras.
Por otro lado, Jim Stegel, en su libro Grow, aporta una investigación realizada entre más de 50.000 marcas en más de 30 países de 28 categorías diferentes a lo largo de 10 años, demuestra el notable crecimiento en los resultados económicos de estas compañías.
Dar sentido a las empresas, es dar sentido a la comunidad
Las organizaciones que antes solo se enfocaban en generar utilidades, hoy declaran un propósito que viene a dar sentido al rol de cada uno de sus colaboradores, rompiendo la forma en la que se hacen las cosas.
Para desarrollar un propósito es muy importante contar con las herramientas y habilidades necesarias para que su resultado sea inspirador, tanto de manera interna en la organización como de manera externa para la sociedad.
En conclusión, las organizaciones con propósito están moviendo al mundo; y la contribución ya no es una elección, es un motivador. La pregunta que queda entonces es, tu organización, ¿está lista para el cambio?
